miércoles, 8 de abril de 2015

Pizza vegana (pimientos y cebolla)

¿Leéis el título? ¡IT'S PIZZA TIME!


Todos, ABSOLUTAMENTE todos, los que seguís el blog me lo habéis pedido una y otra vez, y aquí esta. Esta pizza vegana es fácil, rápida, riquísima y genial para esos caprichos que nos entran algún que otro fin de semana.

El queso es Divina Teresa, el cual podéis encontrar en cualquier tienda vegana de vuestra ciudad. Recomendadísimo, funde con muchísima facilidad y su sabor es... ¡vaya, que no notaréis la diferencia con el animal! Hacedme caso en esto, que yo fui increíblemente quesera.

Así pues, si estáis preparados para crear una fiesta en vuestro paladar, ¡vayamos a ello!

INGREDIENTES


Para 1 persona:
1 base de pizza pequeña
1 pimiento rojo
1 cebolla mediana
2 cdas aceite de oliva
½ vaso de salsa de tomate
Un poco de queso Divina Teresa (yo usé unas 3 lonchas)

Para condimentar:
Algunas olivas negras
Sal
Orégano

PASOS


Lo primero es preparar las verduras para que no se queden a medio cocinar en el horno. Así que cortaremos la cebolla en juliana, primero.


Y seguidamente el pimiento.


Añadimos las dos cucharadas de aceite a una sartén a fuego medio y salteamos el pimiento y la cebolla hasta que se ablanden.


Mientras, preparamos la salsa de tomate. Mi manera es añadiéndole un poco de sal y orégano, pero sazonarla al gusto. ¡Sois libres!

En esto punto también debéis precalentar el horno a 200ºC.


Repartimos el tomate en la base de pizza. Las verduras deberían estar blandas después de unos 15 minutos, pero cocinarlo al gusto. 


Añadimos el queso, y aquí sois totalmente libres también. ¡Como si no le queréis añadir el queso! Yo me hago continuamente pizzas sin queso y están super buenas, además de que os ahorráis muchas calorías y grasas innecesarias.


Añadimos las verduras junto con un poco de orégano.


Y para decorar decidí agregar algunas olivas negras troceadas. Una vez tengáis lista la pizza, la metéis al horno durante 10 minutos y... ¡LISTO!


No me digáis que no tiene buena pinta, ¡y lo rica que está! Os recomiendo darle una oportunidad, ya veis lo fácil que es y no tardaréis en volverla hacer una vez la probéis.

¡Espero que os haya gustado la receta! Seguidme y comentar si es así, ¡un besito!

miércoles, 1 de abril de 2015

Pastel de chocolate con mermelada (Mona de Pascua)


¡Hola, hola! Primero de todo quiero disculparme por estar tan desaparecida, pero es que estuve de exámenes y no tuve ni tiempo de cocinar, que básicamente me alimenté de comida preparada y lo que mi querida madre me hacía :3 ¡Pero se acabó la tristeza! si es que alguien se puso triste por mi ausencia, pues hoy os traigo una receta que bueno... ¿No os dice su nombre lo rica que va a estar?

Chocolate. Bizcocho de chocolate de tres pisos con mermelada de frutos rojos... y, por si no había suficiente chocolate, bañada en sirope de chocolate casero. De verdad. Mirad:




Lo siento si alguno está a dieta o si quiere controlar el peso, pero le váis a tener que dar una oportunidad porque... ¡Madre! Además, como viene Semana Santa y en muchos sitios se celebra la ''Mona de Pascua'' (un pastel o coca con decoraciones de huevos, pollitos...) he decidido decorarla de esa manera :3 Pero no os limitéis a hacer este pastel para Pascua, ¡se merece estar presenta en vuestras vidas mucho más tiempo!

Ah, y cabe decir que la receta es sencillísima :3 Necesitaréis un poquito de paciencia, pero nada del otro mundo.

¡Vamos!

INGREDIENTES

Para los bizcochos:
300g de harina
225g de azúcar moreno
1 sobrecito de levadura
1 cdita de bicarbonato
1 piza de sal
250ml de agua
100ml de aceite
60g de cacao en polvo
3 recipientes para los bizcochos

PARA LA DECORACIÓN:
Mermelada de frutos rojos
150g de chocolate negro (70% o más)
150g de margarina vegetal
50g de aceite de girasol
OPCIONAL:
1 huevo de Pascua (vegano, por supuesto)
Plumas de Pascua
Pollitos

PASOS
Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos las tres bases de bizcocho con un poco de margarina y empezamos a mezclar los ingredientes.


Lo primero es mezclar los ingredientes secos (harina, azúcar, sal, bicarbonato, levadura y cacao).


Seguidamente añadimos los ingredientes húmedos (agua y aceite) y mezclamos bien.


Hasta que os quede la masa así.


La colocamos en los tres moldes y al horno que van. Tardan entre 30 y 40 minutos, pero id vigilando que no se os quemen.


¡Momento de hacer el sirope/ganache/salsa-deliciosa-de-chocolate! Debemos crear nuestro propio ''baño maría'' lo que en mi casa significa: olla sobre olla. Muy sencillo, el recipiente de abajo debe ser más grande y contener algo de agua (lo suficiente para que coja parte de la otra olla). Colocamos encima un recipiente más pequeño y listo.


Dejamos que se caliente a fuego medio-alto y añadimos los ingredientes (chocolate negro, margarina y aceite de girasol). Vamos mezclando. El proceso es lento, paciencia.


Seguís mezclando hasta que os quede así.


En ese momento los bizcochos ya deben estar hechos. Es momento de colocar por pisos y añadir la mermelada.


Como veis, no añado la mermelada hasta los bordes, sino más bien en el centro. Esto lo debéis hacer con todas las capas que hagáis menos la última, donde irá la ganache. La cantidad va al gusto, pero digamos que yo puse bastante...


Cuando tengamos los tres pisos montados, añadimos el chocolate y... ¡Listo!


Decoráis como queráis y ya tendréis el pastel listo :3 Al enfriarlo el chocolate se solidificará, ¡pero está riquísimo de ambas formas!

Espero que os guste la receta y ya sabéis, si la hacéis no dudéis en mandarme una foto por cualquiera de mis redes sociales :3 ¡Que aproveche!

miércoles, 11 de marzo de 2015

Espaguetis a la ''carbonara''


Amantes de la pasta, ¿no suena música celestial ahora mismo en vuestras cabezas imaginando este plato? Pues en cuanto veáis lo sencillo que es hacerlo, aún sonará más fuerte, tan fuerte que no la soportaréis e iréis al supermercado a por los ingredientes. Lo juro.


Este plato es rápido, sencillo, perfecto para cualquier día en el que no nos importa pasarnos un poquito en cuanto a las calorías. La vida está para disfrutarla, y siendo vegano es difícil hacerlo tan libremente como cuando uno es omnívoro, por eso mismo os traigo la solución hoy: un rico plato de espaguetis a la carnonara.

Lo sé, puede sonar raro... ¿carbonara? ¿Esa no es la salsa con huevo crudo y parmesano? Sí, pero he encontrado la forma perfecta de igualar el sabor, o incluso mejorarlo. Solo se necesitan ingredientes contados y un poquito de paciencia (nada más de media hora) para poder disfrutar de este rico plato.

¿Listos para no volver jamás al huevo crudo?


INGREDIENTES
Para 4 raciones:
400gr de espaguetis
200ml de nata de soja
200gr de champiñones (de lata o frescos)
1 cda margarina vegetal
1 cdita pimienta blanca
1 cdita sal

PASOS


Lo primero de todo es hervir la pasta. Quizás no haga falta explicar este punto, pero para principiantes: poned agua a calentar y, cuando rompa a hervir, echad los espaguetis. En el paquete pondrá el tiempo de cocción, pero suele oscilar entre 7 y 15 minutos. Es mejor mirar lo que recomienda cada marca, porque cambia bastante.

Una vez estén hervidos, los colamos, les damos un golpe de agua fría y los dejamos en el colador. Es hora de preparar la salsa.


Lo primero será saltear los champiñones junto a la margarina. Como esta es una receta exprés, los champiñones son de lata, pero pueden ser perfectamente frescos. Lo único que deberéis hacer es laminarlos y sofreírlos del mismo modo con margarina.

¡Ojo! Es importante utilizar margarina y no aceite de oliva, pues le dará el sabor a carbonara. No obstante, la receta puede quedar riquísima también con aceite de oliva, sois libres de jugar con los sabores y combinaciones.


Una vez los champiñones estén salteados, añadimos el brick de nata y removemos.


Dejamos evaporar la nata durante unos 10 minutos a fuego medio-alto, hasta que esté bastante más espesa. En ese momento añadimos la sal y pimienta y removemos.

Probad la salsa llegados a este punto y añadidle lo que creáis: más sal, más pimienta...



Añadimos los espaguetis, movemos bien y... ¡listo!


No me digáis que no tiene una pinta increíble, ¡y ya habéis visto lo fácil que es hacerlo! Recomendadísimo para cualquier tipo de persona, pero sobretodo para esos mediodías donde hay mucha prisa. Es cremoso, suave, delicioso... Todo un rico plato sin perder nada de tiempo.

¿Lo probaréis?

lunes, 9 de marzo de 2015

¿Qué recetas os apetece ver por aquí?

Acepto todo tipo de sugerencias.

¿Pastel de chocolate? ¿Pastel con crema? ¿Tarta de queso vegana? ¿Libritos? ¿Hamburguesa? ¿Pasta? ¿Pizza?

¡LO QUE QUERÁIS! Me lo dejáis en los comentarios y haré todo lo posible para hacerlo realidad :3

Y pst, nueva receta este miércoles!

miércoles, 4 de marzo de 2015

Puré de espinacas y zanahoria

Los últimos días ha hecho calorcito, pero... de golpe, el calor se ha ido, y lo que más apetece tomar son cosas calientes para alegrar el día. ¿Qué mejor que este puré para ello?


SHT. ¿ACABAS DE DECIR QUE LOS PURÉS NO TE GUSTAN? No juzgues al pobre puré antes de probarlo, porque puede que te abra los ojos a un mundo totalmente nuevo.

No estoy hablando de un puré aburrido de judía verde y patata, no... ¡Vamos a llevar las cosas a un nivel completamente nuevo! Y os aseguro que este plato está delicioso :3

Además, con esta receta os doy ideas para utilizar esas verduritas que llevan meses en el congelador, que os conozco *guiño*. POR SUPUESTO, podéis usar verdura fresca, pero es totalmente opcional.



INGREDIENTES
½ litro caldo vegetal (casero o de brick)
2 vasos de espinacas congeladas
1 vaso de zanahoria congelada
2 patatas medianas
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
2 vasos de leche de soja/vegetal
½ cucharada aceite de oliva
Sal, pimienta blanca y pimienta negra al gusto

PASOS
Lo primero que debemos hacer es cortar la cebolla en trozos pequeños (aunque no os preocupéis, todo acabará triturado) y sofreírla junto con el diente de ajo y el aceite, a temperatura media-alta.


Esperaremos, removiendo cada dos o tres minutos, hasta que la cebolla esté translúcida y nuestra cocina huela a maravillas.


Lo siguiente es preparar las verduras. Como las espinacas y la zanahoria que voy a usar yo son congeladas, no tengo que hacer nada con ellas. La patata la corté a daditos. Así:


Pondremos el fuego a máxima potencia y colocaremos todas las verduras en la olla junto con el medio litro de caldo vegetal.


Lo dejaremos cocer durante unos 10-15 minutos (no os preocupéis si os pasáis, pues cuando lo trituremos no se notará).


Para este paso os recomiendo esperar un rato para no triturar la sopa mientras hierve, pero si os es inevitable tened mucho cuidado. Enchufaremos la batidora de mano y a potencia media iremos triturándolo todo. ¡Ojo! Lo mejor para que no salpica es SIEMPRE tener la boca de la trituradora en la parte más profunda de la olla.

Mientras trituramos, le añadimos la leche de soja a medida que veamos qué líquido está, eso ya va a gustos.


Trituramos hasta que esté casi listo y en ese momento añadimos las especias. ¿Por qué al final y no antes de cocer las verduras? Porque así le darán mucho más sabor. Mis cantidades fueron una cucharadita de cada, quedó bastante picante, así que vigilad si no os va lo caliente.


Volvemos a triturar y, ¡listo!


Como podéis ver, es un plato muy sencillo y lleno de nutrientes y vitaminas. Por las cantidades que os di, da para más o menos 5 raciones, pero vigilad porque si os gusta querréis repetir :3 ¡Avisados estáis!


¿Como me gusta toppear este puré? Con cebolla frita (la venden en la sección de condimentos de cualquier supermercado), picatostes de pan, más verdura... ¡Como queráis!

Espero que os guste la receta y os animéis a probarla, sobretodo si os gustan los purés o por el contrario os cuesta comer verduras. ¡Un besito enorme, y que aproveche!

miércoles, 25 de febrero de 2015

Mini napolitanas veganas: 5 tipos

Se viene una fiesta, una despedida, un cumpleaños... Y tú no sabes qué llevar. ¿Compras unas patatas? ¿Unos crusanitos salados? ¿Unas napolitanas?

Mi pregunta es: ¿por qué comprar algo cuando puedes hacer estas preciosidades y ser el rey de la fiesta?


¡Y nadie se dará cuenta de que son 100% vegetales si no lo decís!

Veamos, ¿qué tipos de napolitanas os traigo hoy?
De olivada, de crema de tomate y almendras, de mermelada con fresas frescas, de chocolate y de crema casera... ¿No se os hace la boca agua solo pensar en su sabor? ¡Pues no esperéis más y hacedlas vosotros mismos!

INDREGEDIENTES:
(divididos en tipo de napolitana)


Para 25 mini napolitanas:
1 masa de hojaldre
1 cda leche de soja
Semillas de sésamo (ajonjolí)

Mini Napolitanas de ''sobrasada vegetal'':
10 tomates secos
½ vaso almendras
1 cdita pimentón rojo
1 cdita orégano seco
3 cdas aceite de oliva

Mini Napolitanas olivada:
½ vaso olivas negras
10 olivas kalamata
1 cda aceite de oliva

Mini Napolitanas chocolate negro:
10 cuadrados de chocolate

Mini Napolitanas mermelada:
1 cda mermelada de fresa
1 fresa fresca

Mini Napolitanas crema:
1 vaso de leche
1 cda azúcar moreno (o blanco)
1 cdita canela
1 cda margarina
Ralladura de ½ limón
3 gotitas esencia de vainilla

PASOS
¡LO PRIMERO DE TODO! Colocar los tomates secos en agua. Necesitan mínimo 1h de remojo, pero es ideal dejarlos 3-4h. Así que podéis colocarlos antes de empezar a hacer las napolitanas.


Empezaremos por la crema, ya que debe reposar un tiempo antes de hornearse para que pueda cuajar bien. Lo primero que debemos hacer es poner la leche a fuego medio-bajo y esperar a que empiece a sacar vapor. Mientras, rallamos el limón. 

Una vez la leche se esté vaporizando, echamos el limón, la canela, el azúcar y la vainilla y mezclamos.


Debemos estar removiendo la crema constantemente para que no se nos pegue. Es muy importante, al menos removerla cada minuto. Por eso mismo hemos empezado por ella, es el relleno más trabajoso. Una vez tenga la consistencia de un yogur apartamos del fuego pero la dejamos en el mismo cazo. Tranquilos, a partir de este momento ya no se quemará.


Momento de pasar a la olivada, relleno sencillísimo. Debemos colocar en un recipiente (vamos a usar la thermomix o batidora de mano, así que mejor si el vaso es alargada y resistente) todas las olivas y el aceite de oliva.


Y lo único que debemos hacer es batir a potencia media hasta que nos quede una pasta así:


Los dos rellenos que vienen ahora son facílisimos y de mis favoritos, ¿qué puede haber mejor? Lo primero será cortar una fresa en trocitos muy muy muy pequeños, de medio centímetro máximo. Una vez tengamos los trocitos (¡veréis cuántos salen de solo una fresa!) los mezclamos con la mermelada y dejamos reposar.


Para hacer el chocolate (¡sé que muchos de vosotros morís por probar estas napolitanas!) simplemente debemos colocar los trocitos de chocolate en una taza y calentar en el microondas. ¡OJO! El chocolate es muy delicado, así que debemos deshacerlo de una forma muy concreta: siempre a temperatura media y no más de 30 segundos. Cada 30 segundos, sacamos la taza del microondas y lo movemos todo bien. Volvemos a colocarlo 30 segundos y volvemos a mover. Así hasta que esté todo deshecho y delicioso. 

IMPORTANTE: el chocolate debemos deshacerlo cuando ya estemos llegando al final de nuestro trabajo, sino se volverá a endurecer y habremos perdido tiempo. Reservarlo para el final o casi el final.


Y por último vamos a hacer lo que se llama ''sobrasada vegetal'' pero no tiene sabor de sobrasada, así que no os quiero engañar. Tiene textura de ello, eso sí. Es una crema de tomates secos y almendra, así que sabrá a eso. ¡Está riquísimo! Sobretodo para aquellos que sean fans del tomate.

Colocamos en una procesadora de comida (puede servir la batidora de mano, pero la procesadora es mucho más potente para hacer puré las almendras) los tomates anteriormente mojados SIN el agua, las almendras, el aceite y todas las especias. Y batimos.


Recordad ir abriendo la procesadora para quitar lo que se quede en los lados y que todo se procese uniformemente. Como expliqué en la receta del helado de plátano. Finalmente, os debería quedar una pasta así:


¡Ya hemos hecho todos los rellenos! Tranquilos, llegado este momento solo queda la fácil. Cogemos la lámina de hojaldre y la extendemos JUNTO su papel de hornear. Para hacerlo todo más fácil, podéis colocar el papel y el hojaldre directamente en la bandeja del horno. 

Cortamos el hojaldre en tres partes verticales iguales. Así:


Y después, como nosotros tenemos 5 rellenos, hacemos una línea horizontal por medio de las otras líneas, para tener 6 espacios. Yo en el sexto espacio coloqué un relleno de fajitas vegetal RIQUÍSIMO, que si lo queréis podéis decírmelo en los comentarios y haré la receta.

Como véis en la foto, colocamos en el centro de cada trozo de hojaldre el relleno de forma vertical. Así:


Y lo único que debemos hacer es doblar cada lado de hojaldre al centro (colocándolo por encima del relleno) y sellándolo con los dedos. ¡IMPORTANTE SELLARLO BIEN! Una vez tengáis todo el hojaldre cerrado y sellado, lo pintáis con leche de soja por encima (ligeramente, simplemente para dorar) y le añadís las semillas de sésamo. Os debería quedar una cosa así:


Y ahora lo único que debéis hacer es hornear estas preciosidades durante 15-20 minutos, dependiendo de vuestro horno, a 180ºC. Deben quedar doraditas y crujientes.

Y este es el resultado:


¿No morís por probarlas? ¡Estaban deliciosas todas! Os animo a hacer la receta y sorprender a todo el mundo. 

¡Un besito y gracias por pasar!